Antecedentes: Repsol-YPF acusada de contaminación

Fuente: Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES) E-mail: cesr@accessinter.net , enero del 2000.

YPF también contamina las napas de agua que utilizan las comunidades mapuche de Loma de la Lata en Neuquén.
El caso fue presentando ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Esta grave situación fue denunciada por el Centro de Derechos Económicos y Sociales con sede en Quito, Ecuador, que acaba de publicar un Calendario para el año 2000 donde se denuncian los atropellos cometidos por empresas petroleras de todo el mundo.

El Centro indica que la negligente explotación conducida por YPF en Loma de la Lata, una región del Neuquén en Argentina habitada por las comunidades mapuches Paynemil y Kaxtripaiñ, provocó la grave contaminación de sus aguas subterráneas.

Loma de la Lata es el yacimiento de gas más importante de Argentina.La presencia de hidrocarburos en el agua de bebida recién fue advertida por los pobladores en 1996. Lamentablemente “las autoridades provinciales demoraron en efectuar los análisis de orina y sangre necesarios para determinar la presencia de metales pesados en los habitantes”. Sus resultados fueron tan alarmantes, especialmente en niños, que los responsables decidieron no entregarlos a las comunidades.

Afortunadamente los medios de comunicación social sí los difundieron, permitiendo la oportuna intervención de la Defensoría de Menores. Este organismo presentó una acción de amparo para que las autoridades de la provincia brindaran agua potable, indispensable para la vida de los niños, garantizaran el tratamiento para la recuperación de los afectados y ejercieran funciones de control más efectivas. Aunque la sentencia fue favorable, el poder ejecutivo no cumplió.

De allí que se presentara el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde se encuentra radicado. Las actuaciones pueden consultarse en la Comisión, donde este planteo, caratulado “Menores de la Comunidad Paynemil de Argentina”, tiene el número 12.010.



Fuentes: FUNAM (Córdoba); El Día y Hoy (La Plata), febrero del 2000.

En lo que va del 2000, YPF ya tuvo al menos 2 escapes de gases tóxicos en La Plata.

Los vecinos de Berisso, El Dique, Ensenada y General Mosconi exigen soluciones urgentes a este viejo problema.
La municipalidad de La Plata demandaría a Repsol-YPF.
FUNAM calificó de "irresponsable" el accionar de la empresa YPF en Berisso.


El biólogo Raul Montenegro, presidente de FUNAM, solicitó al gobierno de la provincia de Buenos Aires y a la propia comuna de Berisso que aumenten la presión sobre esa empresa "porque está en juego la salud de cientos de personas".

La siguiente es una cronología de la irresponsabilidad:
7 de enero.
Vecinos de El Dique, barrio Norte y paseo del Bosque en La Plata denunciaron que el catalítico YPF expulsó una densa nube de color negro a la atmósfera. La empresa reconoció que existió un desajuste en el sistema de control que provocó una descarga de gases de venteo. Los vecinos denunciaron que "por momentos, el aire era irrespirable".

11 de enero.
Los vecinos detectaron otra nube de gas renegrido pero esta vez sus efectos llegaron hasta el área de Plaza Moreno tras atravesar casi la mitad de la ciudad de La Plata. Si bien la Secretaría tomó muestras que contenían compuestos azufrados en bajas concentraciones, no pudo identificar el origen de la emanación tóxica. Los voceros de YPF sostuvieron que "no se detectaron fallas que pudieran justificar esa presencia" reconociendo sin embargo que esa falla “existió”.

20 de enero.
Una vez más los vecinos de Berisso, El Dique y barrio General Mosconi padecieron olores nauseabundos durante todo el día. Aseguraron que las emanaciones procedían del catalítico operado por la compañía Repsol-YPF. Cabe señalar que la Municipalidad de La Plata analiza la posibilidad de demandar al poderoso grupo petrolero por daños continuos al ambiente y la salud de los vecinos. Esta demanda se concretará si logra comprobarse que los compuestos de azufre detectados en el ambiente el 7 de enero proceden de Repsol-YPF. Cabe recordar que durante 1999 se recibieron numerosas denuncias de escapes gaseosos acompañados de fuertes ruidos en la destilería. Con posterioridad a una de esas descargas, ocurrida en agosto de ese año, la Secretaría de Política Ambiental de la provincia ordenó la clausura de uno de los sectores con fallas de YPF, la de mayor producción de combustibles. Esta inhabilitación, que se prolongó durante algo más de un mes, fue una medida que no tiene precedentes en la región.

Pero el grave problema planteado por Repsol-YPF aún no está solucionado, ya que las emanaciones tóxicas continúan.